13° CLASE
INTELIGENCIA EMOCIONAL. Daniel
Golman.
La
inteligencia emocional como la capacidad de establecer contacto con los
propios sentimientos, discernir entre ellos y aprovechar este conocimiento
para orientar nuestra conducta, y la capacidad de discernir y responder
adecuadamente a los estados de ánimo, temperamento, motivaciones y deseos de
los demás.”
En
términos prácticos, esto significa ser consciente de las emociones que se
hallan tras nuestro comportamiento, así como en impacto que ejercen en las
demás personas (positiva y negativamente), además de aprender cómo manejar
esas emociones, tanto nuestras como los otros, especialmente cuando estamos
bajo presión. (psicoactiva)
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Las habilidades prácticas que se desprenden de la Inteligencia
Emocional son cinco, y pueden ser clasificadas en dos áreas:
Conocer las propias emociones: La autoconciencia. Es el conocimiento de las emociones
propias. El principio de
Sócrates "conócete a ti mismo" se refiere a esta pieza clave de la
inteligencia emocional: tener conciencia de las propias emociones; reconocer
un sentimiento en el momento en que ocurre. Una incapacidad en este sentido
nos deja a merced de las emociones incontroladas.
Manejar las emociones: El
control emocional. Es la capacidad que nos permite controlar la expresión de
nuestros sentimientos y emociones, y adecuarlos al momento y al lugar. La
habilidad para manejar los propios sentimientos a fin de que se expresen de
forma apropiada se fundamenta en la toma de conciencia de las propias
emociones. La habilidad para suavizar expresiones de ira, furia o
irritabilidad es fundamental en las relaciones interpersonales.
Motivarse a sí mismo: La
capacidad de motivarse y motivar a los demás.
Una emoción tiende a
impulsar hacia una acción. Por eso, emoción y motivación están íntimamente
interrelacionados. Encaminar las emociones, y la motivación consecuente,
hacia el logro de objetivos es esencial para prestar atención, automotivarse,
manejarse y realizar actividades creativas. El autocontrol emocional conlleva
a demorar gratificaciones y dominar la impulsividad, lo cual suele estar
presente en el logro de muchos objetivos. Las personas que poseen estas
habilidades tienden a ser más productivas y efectivas en las actividades que
emprenden.
Reconocer las emociones de los demás: La empatía es la base del altruismo.
Un don de gentes
fundamental es la empatía, la cual se basa en el conocimiento de las propias
emociones. Las personas empáticas
sintonizan mejor con las sutiles señales que indican lo que los demás
necesitan o desean. Esto las hace apropiadas para las profesiones de la ayuda
y servicios en sentido amplio (profesores, orientadores, pedagogos,
psicólogos, psicopedagogos, médicos, abogados, expertos en ventas, etc.).
Establecer relaciones: Las habilidades sociales (habilidades que rodean la
popularidad, el liderazgo y la eficacia interpersonal, y que pueden ser usadas
para persuadir y dirigir, negociar y resolver disputas, para la cooperación y
el trabajo en equipo). El arte de establecer
buenas relaciones con los demás es, en gran medida, la habilidad de manejar
las emociones de los demás. La competencia social y las habilidades que
conlleva, son la base del liderazgo, popularidad y eficiencia interpersonal.
Las personas que dominan estas habilidades sociales son capaces de
interactuar de forma suave y efectiva con los demás.
Inteligencia
emocional Daniel Goleman - Basado en la definición de Emotional Intelligence
de Daniel Goleman (1995)
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Escribe las ventajas de tener
una inteligencia emocional en las distintas áreas:
Autoconciencia
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Autorregulación
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Motivación
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Empatía
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Habilidad
social
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